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Camino Baró: "Mi realidad no tiene que ser la misma realidad de otras personas intersexuales"

Camino Baró: "Mi realidad no tiene que ser la misma realidad de otras personas intersexuales"

La activista Camino Baró prefiere hablar de intersexualidad en plural ya que abarca muchas realidades. Las intersexualidades son variaciones en el desarrollo sexual que se caracterizan principalmente por diferencias en los cromosomas, en las hormonas, en los genitales, en las gónadas y/o en las características sexuales secundarias, diferencias que se salen de los patrones que solemos asociar a los conceptos “hombre” y “mujer”. Camino nació con insensibilidad a los andrógenos y genéticamente es XY, por lo que su fenotipo (apariencia física) es visiblemente femenino, pero, a nivel interno, conservó dos testículos no descendidos. Sus padres lo descubrieron con 4 años y ella lo descubrió con 28, por casualidad. Defiende la visibilidad y la formación en diversidad corporal para normalizar las intersexualidades y poder crecer sin miedo.

- ¿Qué te impulsó a convertirte en activista?

- Hace poco, lo discutía con una persona, también relacionada con el sector LGTBI, ¿en el colectivo que significa ser activista? Porque para mí activismo es un término que me genera cierto conflicto semántico. Conceptualmente, desde mi punto de vista, activista es una persona que está luchando por los derechos de un colectivo. En mi caso yo no estoy luchando por los derechos de las personas intersex, pero si estoy luchando por su visibilidad. Esta persona con la que discutía me decía que activismo no tiene por qué traducirse como la persona que lucha por conseguir cambios en legislaciones o leyes, modificar códigos penales… ese tipo de cosas, sino en hacer cosas. Precisamente por eso se llama activismo, porque estas invirtiendo parte de tu tiempo personal en hacer cosas, de manera gratuita.

Mi interés por el activismo ha ido creciendo poquito a poco. Iniciativa que me proponen, iniciativa a la que me sumo, pero fundamentalmente con esa meta, la de visibilizar la intersexualidad, siempre con mi mejor voluntad para que la gente se de cuenta de que mi realidad no tiene que ser la misma realidad de otras personas intersexuales. De hecho hay muchísimos tipos diferentes de intersexualidad y yo tengo una de ellas. Mi deseo más primario me pide que la gente que me conozca pueda poner cara al concepto intersexualidad y que no les suene a cuento chino o a mitos griegos, a cosas muy extrañas o poco comunes. Me gustaría que la gente se quedara con que es más frecuente de lo que se piensa y que le pudieran poner una cara. Eso es lo que me motiva en el activismo.

- ¿Ser intersexual ha influido en tu activismo?

Por supuesto, sí, sí. Sí, efectivamente. Si yo hubiese continuado viviendo de una manera disociada como viví mi intersexualidad hasta los treinta años, probablemente jamás me hubiera dedicado al activismo.

Sin embargo, sí que hay algo en mi me estoy dando cuenta de que tiraba hacia el activismo más social, porque antes de empezar con todo esto, empecé con el activismo en un centro social autogestionado aquí en Madrid en Tabacalera con un colectivo que ofrece psicología solidaria a personas con bajos recursos. Eso también es una forma de reivindicar y de buscar un poco apoyarnos los unos a los otros, de hacer algo diferente a lo que muchas de las políticas públicas proponen.

- Otra de tus facetas es el dibujo, ¿en qué te sientes más libre para expresarte, en el dibujo, la escritura o haciendo algún tipo de acción/representación?

- Creo que mi manera de expresarme ha ido variando en función de mi edad. Cuando era bastante más joven, una adolescente, me pasaba día escribiendo, componiendo poemas, creando cuentos, etc. Cuando era muy pequeña también dibujaba, pero el dibujo fue un poquito más mayor, a partir de los veinte-veinticinco años cuando empecé ya a pintar oleos, también algún acrílico. El dibujo siempre me ha acompañado.

-¿Nos puedes hablar de tus referentes?

- Cuando aún me encontraba muy armarizada buscaba referentes andróginos cuya expresión de género fuera diversa. Me sentía identificada con personas como David Bowie, por ejemplo. Me gustaban (y me gustan) porque rompían los cánones sobre lo que tiene que ser masculino o femenino y jugaban con esas variables de genero. Ahí me sentía muy a gusto. Cuando ya me he ido metiendo más en temas de activismo LGBTI, me he ido dando cuenta de que las personas que para mi son referentes son personas que se cuestionan todos los esquemas binarios que hemos aprendido desde pequeñas, pequeños, pequeñes. Y principalmente los teóricos fundamentales de esta nueva ola de plantearse el genero desde otras facetas son las personas trans y especialmente ha habido varias personas que me han marcado mucho. Diría que Miquel Missé ha sido el que más, por el tema de no rechazar el cuerpo con el que has nacido y no sentir que tienes que operarlo y modificarlo para encajar en unos roles sociales, preestablecidos con los que no tienes porqué estar de acuerdo. Me ha servido para no demonizarme ni pensar que soy un bicho raro. De ahí te diría que me iría a otras personas que también me han influido después como Paco Vidarte.

Paco Vidarte creo que es, para el colectivo LGBTI, un referente brutal que, lamentablemente, falleció muy joven. Se planteó una mirada LGBTI en su libro Etica marica en el que desarrolla un montón de postulados, de ideas que jamás se me habrían pasado por la cabeza de pensar ni tan siquiera imaginarme que alguien pudiera pensar así. Especialmente, recuerdo que me explotó la cabeza leyendo este libro que nos recuerda que las personas no cisheteronormativas no tenemos que conformarnos con las migajas que nos da la Sociedad heteropatriarcal, que tenemos que intentar defender nuestros derechos desde otro esquema, que no sea el de chupar rueda de los modelos normativos hegemónicos y habla de una ley de la gravedad que padecemos las personas LGBTI, que somos más sensibles a caernos al suelo con una mala mirada, una crítica, un insulto… Para mí su lectura me dio mucha fuerza, mucha garra, para seguir luchando y seguir defendiendo mi visibilidad. Diría Paco Vidarte, Miquel Missé y también me ha influenciado mucho Brigitte Vasallo con sus lecturas ya más relacionadas con temas feministas, poliamorosos, etc. También me ha demostrado otro tipo de feminidad y me ha gustado mucho poder leer su opinión en diferentes obras.

Lee la entrevista completa en La Buhardilla de Tierra Trivium