Tras la presentación de su libro “Tierra Amarga”, de la editorial La Calle, hablamos con Kayla Casanova de forma más relajada y tranquila para que nos cuenta su experiencia de vida.
Hola, Kayla. ¿Quién es Kayla Casanova y qué quiere contarnos en este libro?
Es una ex bailarina coreógrafa ex modelo, directora artística y profesora de cerámica con un fuerte amor por la naturaleza y los animales, con años de experiencia en el mundo del turismo, del entretenimiento y el espectáculo. Es una vendedora de alegría y con una facilidad por las lenguas y un innovador espíritu del humor, comicidad, sinceridad con una fuerte personalidad, muy amiga de sus amigos y siempre dispuesta a echar una mano al más necesitado o débiles. En este libro quiero contar mi biografía, así como soy yo en la vida común.
Quiero contar una historia "drama comedia", ya que la vida es ya de por sí una historia, para cada uno de nosotros y cada cual tiene cosas para contar. Mi historia es parte de mí como el sol es parte del sistema solar y como la luna parte de la tierra, rodando a su alrededor y sobre sí misma. Es una simple historia que espero pueda ayudar a entender a muchos que pase lo que pase la vida es bella, así con todo lo que nosotros creemos que son fallos, pero sin fallos no hay experiencia, y sin experiencia no hay crecimiento, y si no hay crecimiento no hay vida, y la vida es maravillosa.
Una vez presentado el libro y tú, vayamos a tu infancia. Muy dura, donde viviste situaciones muy complicadas en el ámbito familiar, además de en la escuela.
Creo que más o menos todos hemos pasados por malos y buenos momentos. Quien ha tenido una infancia más fácil o difícil, el trauma del primer día de guardería, donde uno se separa de su madre, luego hay la muerte que no entiendes muy bien cuando eres pequeño. "La muerte asociada a una pérdida", que sea de un familiar o de un amigo o de un vecino, o quizás un animal o una planta, o quizás una cosa cuando te hace mayor como una casa o un coche, y luego creciendo te das cuenta de muchas cosas que van encajando de espacio como un puzle, y vas entendiendo el porqué de las cosas, hay cosas que pueden depender de ti y cosas que simplemente pasan sin que tu puedas hacer nada.
Sur de Italia, familia ultracatólica, un mundo muy complicado para ti.
El hecho de haber crecido en una familia ultracatólica como casi toda Italia y con fuertes tradiciones religiosas, hacía que las cosas no fueran tan fáciles para una persona con mi característica desde pequeña.
Yo he siempre luchado para que la gente entendiera lo que es lo "DIFERENTE", aunque más que diferente yo digo la "UNICIDAD" y los diferentes puntos de vista. Me refiero a que yo veía las cosas de otra manera, a diferencia de los demás, explicando al resto que podemos tener diferentes ideas sobre el mismo objetivo y que ni la mía ni la tuya opinión es la correcta o incorrecta, pero son simplemente dos ideas proprias.
Hago un ejemplo: tu estás de pie delante a mí y yo dibujo un 6 en el suelo entre nosotros dos, para mi será un 6 y para ti será un 9. El objeto es igual, pero los puntos de vista hacen que veamos las cosas de forma distinta
Podemos invertirnos de posición y cambiaremos otra vez de idea, podemos cambiar el objeto y volveremos a cambiar de idea y cada uno de nosotros tendrá la convicción de que estamos diciendo lo correcto.
Con la vida se crece y se experimenta, se crece y se estudia, uno se enriquece y es lo que hace que cambiamos de punto de vista, y no estás equivocada.
Lo que te enseñaban en las iglesias, en creer y obedecer sin ninguna lógica a algo que no se veía, hacer parte de un rebaño, donde si tú no cumplías eras una oveja negra como si fuera algo malo. Cuando escucho esta frase para mi tiene totalmente otro sentido, me da a entender que es una persona con personalidad y que no se dobla fácil, que no escucha y obedece a algo que no cree y no ve, porque en realidad nos quieren dejar creer que somos todos iguales. Cada uno somos únicos con nuestros pro y contras...
Sufriste abusos, TCA, hasta que cambiaste el chip, a pesar de la relación con tu madre y te fuiste a Roma.
Sí, fue un periodo de mi vida. En realidad, entras en este giro de no comer o comer y vomitar sin darte cuenta despacito, hasta que un día te das cuenta, y es cuando ya estás dentro metida hasta el cuello. Entiendes que es un problema, y es el caso de buscar ayuda, en mi caso era simplemente no comer no porque no quería, simplemente no tenía hambre, por cansancio, por ser flaca para poder bailar mejor y ser quizás más ágil y buena de la demás y más fácil con las puntas de ballet, o, quizás todas las cosas que me pasaban por la cabeza y no poder ser yo misma y seguir actuando por placer de la sociedad a la que pertenecía.
Hasta que la primera vez bailando me desmayé y caí al suelo cuando regresé en mí y me lavaron la cara con agua fresca, pensé que quizás era un poco de cansancio y calor, pero regresaba a casa para ducharme, me mire al espejo de cerca y luego de lejos, me mire bien y vi cómo se me marcaban las costillas y las piernas flacuchas y los huesos de la espalda y de los hombros y me obligué, después de un buen llanto bajo la ducha a comer despacito y poco a poco cada día una cantidad más del día anterior. Allí fue cuando dije stop, ya voy a ser yo misma y voy a luchar y a salir de esta situación.
Tampoco fueron unos inicios sencillos en la gran ciudad como Roma. ¿Cómo fue vivir en la calle?
Bueno, la calle te enseña mucho, como la sobrevivencia, a ser leal y educada, pero también te enseña a no confiar en nadie- A ser lista y dura y a veces por exigencias mala con los malos.
Seamos sinceros, vivir por la calle no es el máximo de la vida y del confort, se ve de todo y seguramente aprendes mucho, solo mirando, estando sentada en un sitio a largo tiempo reconoces fácilmente quién es cada uno y a qué se dedican y lo que quiere uno aparentar a la sociedad, con solo mirarlos
Yo aprendí mucho. Hay también miedo a veces y momentos felices, pero lo que más me costaba era el frío, que es muy difícil convivir con él, luego como decía antes si cambia tu forma de ver las cosas, "el punto de vista" la cosas cambian. También esto me pasó una noche en una fuente en el Coliseo. Pensé: tengo que estar agradecida al universo de tener una ciudad toda para mí, poder ver la fuente de Trevi a las 3 de la madrugada sin gente, pasear por Plaza de España sin empujar. Me hice también un desfile bajando despacio la escalera de noche cantando, “Singin' in the Rain” por la escalinata de Plaza de España y bajo la lluvia mientras la gente corría a resguardarse de la lluvia. Y yo toda empapada feliz.
¿La danza fue tu refugio siempre?
Yo creo que sin la danza hoy no sería lo que soy y no estaría donde estoy, la danza fue para mí primordial y fundamental desde la disciplina a la expresión del cuerpo al lenguaje corporal y la explosión visual y transformación de los problemas internos exteriorizando con pases de bailes. El baile fue una medicina y mi refugio y fue lo que me permitió salir del pueblo, de mi Tierra Amarga.
Egos, envidias, ¿cómo es la noche de Roma? ¿Y ese mundillo del espectáculo?
El mundo del espectáculo es un mundo aparte. Por este motivo, digo siempre que hay hadas que son las sastres, que son siempre amables, las peluqueras que son las chismosas y saben todo de todos y las maquilladoras también con un poco más de privacidad quizás, y muchas veces hacen de psicólogas y de mensajeras de correo.
Los técnicos son personas muy amables y disponibles y luego los jefes, que cuando pasan todo se congela.
Llegas a Fuerteventura y estás seis años, shows de hotel y dedicación casi de 24 horas, amistades, buena relación y tu amiga Tiziana, que marcó una época de tu vida con tus idas y venidas a FTV. La explotación laboral del sector…
Empecemos con decir que yo no le guardo rencor. Para mí mi amiga fue una persona que en ella veía mucho como fuerza, talento, simpatía y confianza. Era para mí más que mi hermana, una persona que podía totalmente confiar, que estimaba mucho, fabulosa.
Fue muy importante para mí en este momento de mi vida. Me ayudó mucho a crecer en todos los sentidos y afrontar la vida para lo que es, a veces en manera muy cruda, pero era la única forma de que yo la entendiera.
Llegada a Madrid, noche madrileña, más libertad, ¿estabas en tu salsa?
¿Quién que no está en su salsa saliendo de fiesta y pasándoselo bien? La noche madrileña en los 90 y aún más el barrio de Chueca se estaba transformando en un barrio totalmente de moda, liberal y multicultural a lo que era en el pasado.
Desde los locales, las discos y la calle repleta de gente. Podías estar 3 días de fiestas sin volver a casa. Era todo una gran fiesta y muy armoniosa, un ambiente alegre y positivo, por eso le llaman la Movida Madrileña.
Siempre has sido aventurera y optimista, o eso se interpreta en el libro.
Aventurera siempre desde pequeña cuando yo subía trepando los árboles para construir una casa de madera o pasaba las tardes enteras paseando por los campos y descampados buscando tortugas o nidos de pájaros, y volvía a casa con las costras de sangres en las pierna o brazos con arañazos por haberme metido donde no debía y lo de optimista lo fui desarrollando con la madurez.
Eres una persona muy empática por lo que cuentas en el libro, siempre dispuesta a ayudar a los demás
No soy una persona que me defino EMPÁTICA sola. No me defino simplemente porque no me gustan las definiciones, como cuando digo a la gente que no como carne y me dicen: eres vegetariana... y les explico que no soy vegetariana y que simplemente nunca en mi vida he comido carne.
Hace poco pensando sobre el mundo animal he descubierto que todos los animales herbívoros son lo más grande del mundo, así que me tendré que sentir afortunada por no comer carne. Un día será grande, broma aparte sí me gusta ayudar a los demás y que se sientan bien, y que encuentren su paz interior. Me hace sentir bien ver que aquella persona ha podido superar sus demonios o un momento difícil, aunque muchas veces luego después pasas al cajón de los recuerdos, y mucha veces ni te reconocen como alguien que estuvo a su lado cuando lo necesitaban, pero eso no importa. Mi abuelo decía: Hace el bien y olvídate, haz mal y acuérdate siempre.
En Madrid también llega el alcohol, drogas, vida complicada y alejándote de lo que eras como persona. ¿Fue aquello un punto de inflexión en tu vida?
Las noches de fiestas largas y claramente el alcohol y las drogas, que hasta entonces no conocía, y los malos amigos me llevaron un poco fuera de mi camino alejándome de lo que era yo. Me estaba convirtiendo en una más y en alguien que yo criticaba y a mí esto no me gustaba. Me volví arrogante, diva, quizás un poco discriminatoria y estúpida. Cuando pasa un periodo de tiempo en una circunstancia que no es real alterada por sustancias estupefacientes que ni conoces y sigues lo que hacen, todo para no parecer la diferente y miedosa, te conviertes en parte del circo, en un payaso más, pero cuando sabes que no está bien lo que estás haciendo y te empieza a sentir mal contigo mismo y te suenan las alarmas del cerebro, entonces es el momento de cambiar de aire dejar todo y escapar lejos de allí y buscar un lugar y tiempo para volverse a encontrar. Y empieza otra vez con fuerza y recoger tu vida en tus manos.
Pasas por Berlín, que recuerdas con cariño y regreso a casa para ver las bodas de plata de tu madre. Reencontrarte con tu madre fue como poner paz en un pasado turbulento. ¿Cómo enterrar los rencores?
Berlín son muchos recuerdos. Conocí a una persona fabulosa, que me enamoró y honestamente creí que sería para toda la vida. Me ayudó mucho y en el libro no hablo mucho de él, pero se merecería un capítulo solo suyo.
Aprendí también a decir "te quiero "una palabra que en aquel entonces no existía en mi vocabulario, que nunca antes me habían enseñado y nunca la recibí de nadie, pero el destino hizo que nuestras vidas se separaran.
En Bolonia. ¿Todo cambió y Kayla se da a conocer tal y como es, después de haber estado interpretando un papel toda su vida?
Creo que tendrían que darme un Óscar como mejor actriz protagonista o no protagonista de mi vida, Bolonia fue una etapa muy importante donde vine a tomar conciencia de la palabra transexualidad y cuando por fin acabé de interpretar el papelón de mi vida para la sociedad humanoide, fue cuando conocí a Pam, una chica transexual y gran amiga, ante todo, que me ayudó por fin a exteriorizar mi yo y a quitarme aquella piel que ya no me pertenecía y que había llegado a su fin.
La prostitución, cuentas anécdotas y detalles de un mundo bastante estrambótico. Tu corazón se había congelado.
Más que prostitución fue un C.R.M.Y.C.C.D.S.M, es decir un "Centro de recuperación para maridos y chicos cansados con su matrimonio o su relación de pareja". Realmente descubrí mucho como, por ejemplo, qué era el Bondage, donde un hombre se quedó atado horas en mi casa porque yo no era capaz de desatarlo y pedí ayuda a los vecinos sin poder explicar cómo había pasado y creyendo que era un secuestro. Aprendí lo que era una misstress, qué era una lluvia dorada, que no era cuando tiran la purpurina dorada sobre el árbol de Navidad.
Todos esos términos que jamás había escuchado antes. No nos olvidemos que venía de una familia ultracatólica. Me sabía todos los santos del día del calendario y jamás había escuchado top bottom etc.
Suicidios de gente cercana, que te llevaron a escribir este libro por la libertad. ¿Ha sido duro contarlo todo o una liberación precisamente?
Más que una liberación es algo que yo como ser humano y amiga tenía que hacer, es algo que les debía para que no se quedaran en el olvido, porque la verdadera muerte es cuando se olvida a una persona. Ellos aportaron en mi vida algo, su amistad, ayudas, comprensión, cada uno algo. Me sentía en deber de devolverles algo, y este algo es mi libro porque puede ayudar alguien a que no tenga ganas de seguir su línea recta.
Y llegaremos a Tierra Feliz, ¿qué nos puede esperar en este segundo libro?
Será toda una sorpresa, desde el comienzo del proceso hasta el día de hoy con muchas sorpresas.
Casada, dirigiendo un club de pádel con tu marido, ¿cuál es el futuro de Kayla?
Mi futuro no lo sé, sino seria pitonisa. Seguramente seguir creciendo, estudiar y dedicarme más al Budismo de la Soka Gakkai para lograr la paz mundial, que en estos tiempos hace falta bastante, y me encantaria que Pedro Almodóvar, mi director preferido, se dedicara a hacer y dedicar una película a todas estas gente "Ángeles Rosas" y explicar que después de un túnel hay siempre un arcoiris y que en el planeta hay siempre una persona esperando por un abrazo tuyo o un te quiero.